martes, diciembre 04, 2007

Imagínenme 2

Las últimas semanas me la he pasado leyendo un blog. Es el blog de una chica que, muy inteligente ella, puso su foto, así, de entrada, para que no hubiera dudas de que era ella. Y, no como me pasó la primera vez, fui yo el que entró en su casa y esta vez nadie invadió la mía. He sido yo el que todo este tiempo ha estado pensando sus pensamientos, el que sabe qué hace, qué no hace, qué borronea o qué subraya, y me siento bien porque sé quién escribe y lo bien que lo hace, a pesar de que nunca hemos cambiado una palabra, me deja tranquilo. Imagínense, yo no la conozco de nada, pero es como si todos los días hablara con ella. Como si lo que escribe fuese solo para mí y todas las fotos que tiene las haya puesto también para mí. Pero, a pesar de la foto, es ella quién está tras el vidrio. No sé si todo lo que escribe es verdad, o lo que es peor, si quien realmente escribe todo eso es la de la foto. Pero qué puedo hacer. Es solo un blog. Es solo Internet. ¿Ha podido cambiar tanto nuestras vidas Internet? ¿Podríamos vivir, a estas alturas, sin la Red?, o mejorando la pregunta, ¿podemos hacer como que no existe?
¿Qué hacía antes la gente todo el tiempo que nosotros dedicamos ahora a internet? ¿Veía televisión? ¿Leía, jugaba mundo, jugaba liga, jazzes, lingo, canicas, bolero o simplemente se miraba al espejo? Nadie se acuerda.
He escrito varios post tratando de no escribir nada, algunas veces molesto, algunas veces con el corazón o simplemente con la imaginación. Sin tratar de decir nada he dicho algunas cosas. Es un juego peligroso tener tanta libertad de decir las cosas, ¿no? Hay gente que ha leído esto, y que sin conocerme se puede haber hecho una idea de mí, a pesar de que yo nunca he pretendido ser sincero ni demostrar como soy. Pero esto a veces cansa y de eso no se trata (al menos para mí) la escritura. Por eso he decidido dejar el vidrio ya que así como esto empezó (no quería leer más blogs y me puse a escribir uno) es hora de terminarlo porque he encontrado lo que una vez busqué. Por este motivo no quiero seguir llenando esta página que tantos post me ha hecho escribir (conociéndome pensé que llegaría a cinco) y que me ha hecho, eso sí tengo que reconocer, tener una disciplina a la hora de escribir. Pero la disciplina no lo es todo, antes hasta escribía cuentos, y era más divertido. Y ahora os confieso algo: debido a que mi número preferido del uno al diez siempre fue el 8, no sé por qué; voy a dejar 8 post que escribí, los que más me gustan. O los que más recuerdos me traen. O los que simplemente elija, me he dado dos semanas para hacerlo, así que tendré que volver a releer todos.
Ha pasado un año ya desde mi primer post, y ahora que ya estoy más tranquilo, sé a quién leo y he encontrado una casa nueva, que en nuestros tiempos se puede llamar blog, me despido de aquí. Pero como internet es tan generoso, todavía, y te deja siempre volver, quién sabe si algún día vuelva.
Termino como empecé, ya que aún me sigue rondando en la cabeza la misma pregunta:
Alguien después de haber leído todo esto, ¿me podrá imaginar?