viernes, julio 29, 2011

Versificado

Yo que me afeito lentamente

Y cuento mis arrugas con esmero

Esperando vivir largamente

Para de vez en cuando escribir

Algún poema inocente

Posiblemente

Sin mar ni muerte

Arte poética I, Jorge Eduardo Eielson



La poesía ha vuelto a aparecer. Extraño puede parecer, pero así es esta de insolente. Nadie la quiere tener, pero me llena la cabeza de imágenes que son muy difíciles de perder. La poesía ha vuelto alejándome de todo y es incontrolable. La música es su mejor cómplice. La vida ha pasado a un segundo plano y por más que quiera recordar sonrisas lo único que puedo ver son colores y rostros ocasionales. No sé dónde estuvo todo este tiempo, yacía yo tranquilo por tierras mucho más terrenales, pero ya ven, ustedes, un día abrí la puerta y estaba allí riéndose de mi ingenuidad. Me ordenó que me quedara quieto, me miró y dijo lo flaco que estaba, ¿ya no comes?, me preguntó. No pude responderle. ¿Recuerdas al amor?, preguntó esta vez. No supe responderle. Después de reírse de manera burlesca dijo que se quedaría por aquí y que no intentara echarla, sería imposible y ridículo, agregó.

Son 16 noches que no puedo dormir. Escucho risas, veo luces cuando todo está oscuro y mis manos sienten hincones. Me levanto y todo sigue como el día anterior. Reconozco algunas caras y solo bebo agua. Todo sabe a agua: los besos, las comidas, el alcohol. Los versos atraviesan las paredes y las cosas se van cerrando en una espiral trastornada. ¡La poesía ha vuelto a aparecer! Los ojos más tímidos se han escondido por el miedo. El miedo a no controlar las situaciones. Pensé que era un juego pero no puedo comer hace mucho y siento mareos mientras respiro. La melodía no termina, se hace infinita, insoportable. ¿Cuánto puede durar? Nadie lo sabe, ni siquiera ella que escucha atentamente algunos versos sonoros que le leo en un lejano sofá. Nadie lo quiere saber, ni siquiera yo que camino bajo una lluvia incesante, agobiante. Extraño las manzanas, los óleos, las bebidas y la carne. Tu carne. La gente habla de niños, de vidas eternas, de compromisos serios, de relaciones sin besos y no entiendo en qué mundo estoy metido.

La poesía ha vuelto a aparecer. No fumo hace mucho. No sé que son todas esas drogas que los jóvenes consumen. No entiendo las comparaciones, las excusas, las despedidas por SMS, los amigos que no saludan y las charlas de las personas que visten de blanco. Nadie hace el amor, nadie apaga la luz, nadie recoge la basura. La poesía ha vuelto y no sé qué es peor, si ella o yo. Todos se alegran por ser bellos, por tener una foto, por ser mejores que tú, que él, que vosotros, que una piedra o que un gancho para tender la ropa. Trompetas suenan, trajes costosos bailan solos, sin nadie dentro de ellos y los billetes poco a poco van llenando libros, mochilas, cajas de zapato, floreros, iglesias. El agua de caño no existe más y tiemblo bajo el sol. La poesía ha vuelto a aparecer pero me tengo que levantar todos los días a la misma hora, cortarme el pelo algún día y alzar la mano derecha para seguir diciendo adiós, que te vaya bien.


La poesía ha vuelto a aparecer.



viernes, julio 08, 2011

Debilidades aparte...

Si de fortaleza se trata supongo que yo no tengo ninguna. No puedo ni siquiera resistir dos días sin hablarle que ya quiero llamarle o escribirle. Estoy a cada rato viendo si ha entrado al chat para conversar o viendo su número telefónico preguntándome si la debo o no llamar. Es jodido estar así porque no puedes pensar en otra cosa. Y luego cuando está conectada no sabes cómo hacer para empezar una conversación. Piensas en qué decirle y te pones tan tonto que hablas de cosas que ni te gustan o te inventas problemas con ella para pedirle perdón. Así han sido estos días de lluvia y sol, un martirio total que me ha tenido encerrado en un círculo vicioso del que salir es imposible.


Y la culpa de todo la tienen los besos que nos hemos dado, si no hubiese pasado no estaría pensando tanto en ella. Pero no tuve otra opción, pasó así y no sé qué hacer porque no puedo estar con ella. No podemos, por más que me encantaría. Además ella no quiere, es mucho más fuerte que yo y eso que somos del mismo signo. Cuando me ve ni siquiera me saluda. Me ignora completamente y jamás me ha llamado. Y si me ve en el chat pueden pasar horas y nunca me va a escribir, nada, ni siquiera un hola, y menos un chao si acaso le escribo que ya me voy… no escribe absolutamente nada, sólo deja de escribir y ya. ¿Enamorado? No creo, pero me fastidia mucho esta situación. Me fastidia porque estoy pensando todo el día en aquello y pierdo mucho tiempo, y luego escucho una canción, veo algo en la tele, como algo y me acuerdo de ella. ¿Enamorado? Para nada. Ni siquiera le he escrito un poema, eso ya sería una señal clara de que hay algo más. Tampoco la tengo como personaje en mis cuentos, pero sí acepto que a veces me quedo pegado viendo las 847 fotos que tiene en el facebook. Me las sé casi de memoria, y lo que me encanta es que en todas sonríe y hace gestos que no recuerdo haberlos visto antes.


A veces me gustaría no verla más pero para aumentar mi tragedia tenemos tantos amigos en común que la seguiré viendo, tampoco se trata de que me mude, o que cambie de amigos. Pero la situación es muy complicada porque soy tan débil, además cuando ella llega siempre algo nos va acercando, no sé, una canción, un trago, una mirada cómplice, porque hay que decirlo, para eso ella sí que se apunta. Me empieza a mirar y comienza con la risita coquetona que yo, débil como ninguno, me acerco a ella y pasa lo que no tiene que pasar. Su mirada se levanta y parece que se olvida de todo porque le da igual, simplemente me besa. Y lo anecdótico, y por lo que creo que Dios existe, es que nadie lo sabe, nadie nos ha visto, no sé cómo porque pienso que hemos sido más que evidentes, pero ha sido mejor así porque no podemos estar juntos. A ella le causaría muchos problemas, y esa no es mi intención. No sé si le gustaré pero le encanta bailar conmigo, le gusta acercarse, ponerse a mi lado y sabe que cuando hace eso yo no puedo hacer nada y me dejo llevar por su olor, por su voz, por su mirada. ¿Enamorado? No creo, porque allí sí que sería el final. Luego llegan los besos a escondidas y la noche se transforma en lo que menos quiero pero más deseo, y así cada vez que nos vemos. Ya le he dicho que no lo puedo evitar, que cuando se me acerca con la boca entreabierta yo caigo, y lo volveré hacer, por más que no podamos estar jamás juntos.


Está en el chat, se ha puesto al lado de su nick dos corazones al final y tiene como comentario: mañana es el gran día. No tenía que haberlo puesto, es obvio que mañana es su gran día, todo el mundo lo sabe. Yo acabo de cambiarme el nick, no me importa lo que pueda pensar, total...


El amante de las tinieblas dice: Nerviosa, mañana es el gran día, no?


La novia iluminada... “mañana es el gran día” dice: vas a venir?


El amante de las tinieblas dice: Sí, claro, estoy invitado, al final me invitaste al matrimonio... al menos cumpliste tu promesa...


La novia iluminada... “mañana es el gran día” dice: sólo espero que no hagas ninguna tontería...


El amante de las tinieblas dice: ...Nada, tú tranquila, yo soy FUERTE! ;)