jueves, agosto 02, 2007

De besos

Cómo besas. Acaso eres de los que para besar cierran los ojos y los abren un ratito de vez en cuando para ver qué está pasando. O eres de los que besan y se deja llevar por las melodías transparentes. Hay besos sabor a limón. Besos mojados, empapados. Besos que suenan a verdad. Besos mentirosos. Besitos. Dos besos. Besos tiernos y besos salvajes. Besazos como cabezazos. Bésame, bésame mucho. Existen besos que nacieron para otro fin. Y hay besos que son extraños y no nos pertenecen. O besos que lloran por no ser dados. Besos que se extravían en ese espacio que me separa de ti. Besos como pétalos o quizás, en otoño, como hojas que caen…

O eres de los que besan rápido. De los que besan el aire. O, quizás, de los que de tanto besar no besan nada. Sí, me gustan tus besos. Besos cansados, agotados. Besos como cerezos. Besos desde el fondo del alma. Besos volados. Besos azucarados, salados. Besos que se dan con la mano y con la mirada. Besos en la oscuridad. Besos maduros, que de tanto darlos se desploman. Besos valientes. Existen besos que por más que los damos no llegan a ser besos. ¿Mi beso? Besos que brillan, que relucen y que deslumbran. Ninguno me besa. Besos que nunca se dan. Ni te atrevas a besarme. Hay besos que no dicen nada. Besos mudos y que no dejan lugar a reclamos. Besos cargosos, que se repiten. Besos que bajo el sol son solo sombras ante tanta luz…

O puede que seas de los que besan con la legua. De los que se pelean al besar. De los que gritan al besar. De los que al besar no se enteran de nada. De los que prefieren el no besar por temor a enamorarse. De los que se curran los besos. Besos como aderezos. Besos en punta. Besos templados, sosegados. Besos de olor a lúcuma. Besos para adentro. Bésame, a qué esperas. ¿Y si te beso? En mis besos lo puedes sentir. Tienes que besarme. Me gusta cómo besas. Si te beso es por algo, ¿no? Besito en la frente. Besos solapados, avisados. Besos como sesos. No pierdo las esperanzas de besarla. Hay besos que es mejor no darlos. Besos que se retuercen del dolor. Besos ilesos. Besos de piedra, papel y tijera. Besos de humo y borrachera. Besos que se dan para toda la vida.

Y tú, ¿cómo besas?

2 comentarios:

Anónimo dijo...

besos como cerezos... me gustó eso.

Carlos Rojas Olivos dijo...

Es usted un romántico, don chubi. Los besos como cerezos sí que gustan, eh?
Me faltó poner el beso a la "champa".